Secuestro aéreo
Relato redactado por estudiantes de 1º A 2015
Son las 3 de la tarde. Los pasajeros empiezan a llegar al aeropuerto como un día más. Una pareja mal vestida, sucios, ya están prontos para subir, igual que los otros viajeros, que minutos después abordan al avión como habitualmente.
Los pasajeros, ya sentados, observan a la azafata explicar el uso de los chalecos salvavidas y las máscaras. En ese instante se paran cinco pasajeros con armas y la gente entra en shock.
Algunos pasajeros, asustados, comienzan a dialogar. Una mujer se dirige a uno de los hombres armados.
-¡Apúrate! Mira que mi novio me está esperando, ¿puedo llamar a mi madre?
El hombre no le hace caso, pero ella insiste.
-¿Por qué te vestís así? ¡El negro ya no se usa!
Cansado de escuchar disparates, un nerd que se sienta junto a ella, dice:
-Ta, cállate! ¿No te das cuenta? ¡Nos van a matar!
Pero ella le ignora...
-Sos más incoherente que la raíz cuadrada del 5...
Los cinco hombres agarran de rehén a una mujer embarazada. Los gritos se escuchan desde la cabina del piloto. Todo es puro nerviosismo, caos y pánico. Tanto, que un oficial de policía que está sentado en las primeras filas, se para y con su arma apunta a uno de los secuestradores.
La tensión se siente en el aire…
Un payaso, sentado en la fila delantera, es tomado por la espalda y apuntado con un arma. Es grande, alto, y con todos los pelos para los costados. Un negro, que está cerca, trata de defender a la mujer embarazada. Es un tipo alto, gordo y pelado que viste una musculosa blanca y haciendo juego lleva unas cadenas alrededor del cuello. Un chico, que estaba haciendo garabatos, consigue dibujar… alguna cosa.
El policía dispara a uno de los secuestradores, pero le erra. La bala rompe la ventana. Rápidamente, a los pasajeros les empieza a faltar el aire. Parece que todo está perdido. Uno de los cinco tipos armados manda a dos pasajeros a tapar la ventana pero ellos, por la desesperacion, se empujan y caen del avión...
En ese momento hasta los secuestradores están nerviosos. Entonces, el señor mal vestido se levanta rápidamente de su asiento y tapa la ventana con su portafolios.
Mientras, entre los pasajeros siguen sucediéndose extrañas escenas…
Dos amigas empiezan a llorar porque creen que va a ser su último momento juntas, y por eso se confiesan unas últimas confidencias.
¿Cuáles eran?
Sus secretos eran que se habían engañado mutuamente con sus parejas. Inmediatamente empiezan a discutir acaloradamente, hasta que Sharppey (la típica rica consentida), se acerca a ellas y les susurra...
-¡Miren que están secuestrando el avión! ¡Si quieren cerrar la boca no hay problema!
Los dos gemelos que están sentados detrás de las amigas, confundidos por la discusión, dicen los dos al tiempo:
-Ahhhhh! ¿Okey?
Poco después, de los cinco agresores, dos entran a la cabina del avión. Uno de ellos amenaza al piloto y al copiloto, el otro agarra el radio y le dice a torre de control:
-Hemos tomado el avión
-Quiénes son? ¿Qué quieren?
-No importa quiénes somos, queremos por liberar a los pasajeros U$D 5.000.000, y un helicóptero para huir. Todo en una hora.
-Está bien. ¿Dónde aterrizarán?
-En una hora en el aeropuerto de California, corto.
Un rato antes de llegar a su destino, el avión se empìeza a quedar sin combustible, y los secuestradores llaman de nuevo a la torre de control:
-Cambio de planes, vengan al desierto cerca de California con el dinero y el helicóptero.
-Okey, nos ponemos en camino pero, pero favor, respeten la vida de los pasajeros.
-No tarden, respeten lo que acordamos y no les pasará nada…
Cuando logran aterrizar el avión, se empieza a sentir el calor del desierto.
Todo está pronto para la entrega el dinero. También el helicóptero está preparado. Del avión baja uno de los secuestradores con un rehén. El enviado de la aerolina se acerca al secuestrador para entregarle el dinero. Los pasajeros empiezan a bajar de a uno. Les han dado la orden de que se alejen por un lado del avión.
Mientras, los secuestradores se dirigen al helicóptero.
El enviado de la aerolinea, como ve que los secuestradores se alejan, llama a los policias que están ocultos detrás de los médanos, prontos para disparar cuando el helicoptero levante vuelo.
Sin embargo, ocultos a todas las miradas, cuando los pasajeros liberados se están alejando, los secuestradores abren una compuerta secreta, oculta bajo el helicóptero: da a una base militar abandonada hace ya muchos años. Van con el dinero y desaparecen, y nunca más se los volvió a ver...
15 años después… cinco amigos, antiguos alumnos del Liceo Pablo Neruda, se reúnen para disfrutar juntos de un rico asado. Uno de ellos, un poco melancólico, saca un fajo de billetes verdes y, zarandeándolo a la vista de sus compañeros, dice:
-Esto es lo único que me queda de mi parte del botín…
-Sos afortunado, yo lo gasté ya. Me lo gasté todo en mujeres y un auto -dice el asador.
Todos se carcajean, y unos de ellos pregunta:
-¿No les apetecería hacer otro viajito en avión, con una escala en el desierto de California?