Tecnología infernal, de Nahuel Esteban
Hola soy Nahuel Esteban, un estudiante del Liceo Pablo Neruda.
Decidí hacer este relato para reflejar a un cierto sector de los adolescentes de esta generación, lamentablemente un sector bastante grande y que hace realmente locuras con la tecnología, un recurso que es, por decirlo de alguna manera, muy delicado. Y es que si la usamos con coherencia es muy buena, pero si nos vamos a usarla como una adicción resulta muy dañina y afecta a la gente que la usa como una referencia para muchos ámbitos.
Espero que les guste el relato, saludos.
Pablo tenía trece años. Era un adolescente más o menos alto, con ojos marrones y pelo oscuro.
Nunca hacía nada y se pasaba jugando a todo tipo de juegos. Tenía una personalidad graciosa y sensible cuando le hablaban de juegos que no le gustaban o hablaban mal de juegos que a él le gustaban.
Todos los días se despertaba 5 minutos antes y salía corriendo, porque tenía sueño de haber jugado Minecraft toda la noche y ver videos en Youtube.
Ese día, luego de haberse despertado y agarrar unas galletitas para comer en el auto, se subió corriendo con su padre y llegaron al liceo. Ese día tenia Taller de Escritura. Llegó 5 minutos tarde pero el profe lo dejó pasar. Él agradeció con su humor característico y pasó toda la clase hablando de Minecraft y otras bobadas.
La clase transcurrió y cuando terminó él salió a joder con sus amigos. En el recreo se tiraba, hablaba en gallego de unos personajes a los que él llamaba sus dioses: eran personas de nacionalidad española que subían videos de todo tipo de juegos.
Él los miraba y hablaba de ellos todo el tiempo.
Luego del recreo entró a la clase. Era de Idioma Español. La profesora entró y pidió la tarea. Él con su libro y con la tarea sin hacer fue a la profesora, que al ver la tarea sin realizar le habló durante un rato.
Luego de la charla, él siguió con sus bobadas. Cuando la clase terminó, se fue, ya que luego de esa clase había una salida a la que no quería asistir.
Al llegar a su casa hizo lo mismo que hacía siempre. Dejó sus cosas y jugó sin hacer ninguna tarea hasta la hora de la comida. Comió rápidamente y luego siguió jugando hasta que se hizo tarde y se fue a dormir.
Al día siguiente se despertó tarde y fue a una tienda, ya que quería comprarse un celular, porque un amigo suyo llamado Lole lo jodía diciendo que se comunicaba con señales de humo y él le respondía diciéndole que sus celulares se le rompían en cortos períodos de tiempo y decía que se lo iba a comprar cuando su amigo decía que lo quería vender.
Luego de comprar su celular, fue al liceo y la adscripta, al ver que él había llegado tarde, le preguntó por qué. Él, con su humor característico, dijo que se había quedado jugando a sus juegos.
La adscripta lo mandó entrar a clase. A lo largo del día todo el mundo lo jodía porque se había comprado un celular. Su amigo Lole le dijo “Ahora podés jugar a juegos en tu celular”.
Él le dijo “Sí, Loleit, podemos ver a nuestros dioses“. Lole le dijo “Cállate, friki”, y él respondió “Vale, no te cabrees”.
Cuando terminó la clase se fue con sus amigos a esperar el bus. Era la primera vez que se iba en bus, ya que no era de estar mucho afuera. Le gustaba jugar a sus juegos todo el día, y como le dijo Lole, iba jugando a un juego y jodiendo.
A la hora de cruzar la ruta no vio que venía un auto porque iba jugando con su teléfono y lo atropellaron. Estuvo en el hospital varios meses.
Fue un tiempo complejo para él. Pasó un período bastante largo sin jugar a sus juegos. Cuando lo sacaron del hospital lo recibieron muy bien en el liceo. Le hicieron decoraciones sin juegos, para curarle de su adicción.
Él se compró otro celular mejor que el anterior, pero no jugaba tanto como antes y cumplía con las tareas que se le proponían.
Subió sus notas, dejó de jugar tanto a sus juegos y su relación con su amigo Lole fue cada vez mejor. Su adicción disminuyó un montón, se reunía más con sus amigos y jodían.
Su familia estaba feliz y lo felicitaron, ya que al terminar el año solo se llevó Matemáticas a examen, y la salvó con un 6. Estuvo muy feliz luego de haber salvado sus materias y poder tomarse su tiempo para joder con sus amigos.