Homero hace ejercicio por la playa, de Josepha Biso
Había una vez un hombre que era tan tan, tan gordo, que tenía 60 años que le decían "el gordo". El hombre gordo se llamaba Homero.
Un día fue a comprarse ropa. Cuando se compró la remera y el pantalón, vio que le quedaba toda la ropa chica y la rompió.
Tuvo que volver a usar su ropa vieja, y en la calle se encontró con su profesor de Educación Física, que se llamaba Agustín.
Dijo Homero: Hola profe, estoy muy gordo, ¿me ayuda a estar delgado? Por favor, síííí...
Dijo el profe: Claro que te voy a ayudar a estar delgado. Pero para que estés bien delgado tienes que hacer muchísimo ejercicio.
Dijo Homero: Okey, profesor, lo haré, le haré caso, está bien...
Dijo el profe: Bueno, no me falles...
Un año después... el profe y Home se encontraron de nuevo, y el profe le dijo: ¿Ya hiciste ejercicio? Sí, ya veo, ahora ya estás mucho más delgado.
Sí, profe, en eso tienes toda la razón, contestó Homero.
Fue un final feliz.