Separación fatal, de Jimena Jaurena
Hola, soy Belén y estoy supertriste porque mi mejor amiga, Francesca, está enojada conmigo porque dice que soy superaburrida, creída por mis logros y por mis ojos color cielo.
Nunca nos habíamos peleado, pero ella dice que la trato como un chicho y que era mi amiga por obligación.
Ella es rubia, tierna y superbuena, pero como se enojó por una pavada, ahora yo me enojé con ella.
En sí, la historia empieza así…
Un día estábamos en la playa juntas, yo tomaba sol y ella nadaba en el agua...
―¡Belu, Belu! ―me gritaba Francesca.
―¡Espera, mongólica! ―le respondí―. ¿A vos te parece que me voy a meter al agua salada con lo hermosa que soy?
―¡Pero me estoy ahogando! ¡Ayúdame! ¡Mira,mira! ―dijo Francesca gritando.
―Pero… ¿no te dije ya? No me voy a meter al agua salada, y menos iré a arruinar este hermoso peinado por tu culpa! ―respondí superenojada.
En ese momento ella se pudo salvar. Entonces se fue y me dejó dejó sola, allí en la playa.
A mí me parecía todo tan absurdo, que en whatsapp le pregunté qué le pasaba, y me contó lo que le hice.
Ya lo sabía, pero le pedí perdón porque quería y necesitaba su amor. Luego me dijo lo de que la trataba como un chicho, tampoco me perdonó.
Ese fue el mejor día de mi vida. Aunque nunca más nos pudimos ver ni hablar, porque ella me bloqueo en whatsapp, antes de hacerlo me dijo:
―¡Sos una… piiiiip!
Nunca más tuve una amiga…
Me arrepentí de mi vida y me acosté en el medio de la calle, para que me pise un camión.
¡Eso fue lo que pasó!
Muerta aquí estoy, ¡y Francesca debe de estar pasando bomba!