El examen de 5° grado, de Gastón Burgueño Rosa
Había una vez unos niños que preparaban un parcial de Matemáticas. Uno de ellos no había estudiado nada. Dedicó su tiempo a jugar en la plaza. Otro había estudiado muy poco, porque se pasó la mayoría del día montando en bicicleta. Y el tercero había estudiado todo el día.
Cuando llegó el parcial, Santiago lo vio y dijo: ¡Que fácil!
Germán leyó las preguntas y comentó: Mhhh… solo entiendo un poco.
Y Agustín, cuando lo tuvo delante, se preguntó: ¿Y ésto, qué idioma es?
Pocos días después llegaron las notas: Agustín se sacó 0, no acertó ninguna pregunta. Germán consiguió un 5. Y Santiago, muy contento, un 12.
Entonces, Agustín prometió: Voy a empezar a estudiar más.
Germán se acercó a su amigo y dijo: Santi, ¿me ayudas a estudiar? No entiendo casi nada…
Y Santiago respondió: ¡Más tarde! Jajaja, yo ya estudié, ahora me voy a jugar al futbol con los chicos de la Escuela…